LGBTQ Pride

LGB, LGTB, LGTBQ, LGTBQ+: una sigla en evolución

Published in Blog
por Rainbow Translations

Poner fecha y lugar al nacimiento de una palabra no suele ser fácil, pues los factores para que esto suceda son muy variados y habitualmente quedan difuminados; sin embargo, esta sigla tiene partida de nacimiento y, como las buenas cosas, tuvo lugar en un bar.

El 28 de junio de 1969 en Nueva York, en medio de una sociedad que empezaba a manifestarse a favor de movimientos sociales, los represaliados por una sociedad hostil contra las personas homosexuales y otros colectivos alzaron la voz y provocaron los famosos disturbios de Stonewall Inn, el primer bar gay friendly.

Seis meses después de este enfrentamiento, tuvieron lugar distintas protestas y manifestaciones a favor de la diversidad sexual, la tolerancia y contra la violencia homofóbica: la revolución por la libertad había comenzado y nadie iba a pararla.

En vista de los prejuicios y connotaciones negativas por parte de la sociedad, a lo largo de distintas décadas y en bastantes zonas del mundo, las personas homosexuales deciden crear palabras formadas con elementos que contienen el sentido de amistad o amor, como es el caso homófilo (‘persona que ama a alguien igual [de su mismo sexo]’), para no aludir directamente a la cuestión sexual; sin embargo, esta palabra cayó en desuso en la década de 1960. Para aquel entonces, los distintos colectivos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales consiguieron que palabras como gay dejaran de considerarse despectivas y sirvieran para referirse, de forma general, a una persona homosexual, lo que también hizo que muchos eufemismos también desaparecieran.

Ya en la década de 1990, después de distintas tensiones a favor de la visibilización por parte de los distintos colectivos, se estableció una sigla capaz de mostrar todas las orientaciones de igual forma. Esta se utilizó por primera vez en inglés y fue LGB (en español: lesbianas, gais y bisexuales), la cual no tardó mucho en ser modificada para incluir también al grupo trans, dando lugar a la famosa sigla LGTB.

La inversión de las iniciales suele responder al mayor protagonismo de un grupo dentro del colectivo homosexual o a la política de discriminación positiva que algunos colectivos sienten como más políticamente correcta con objeto de darle mayor visibilidad.

Otras posibles combinaciones son las siguientes:

  • LGTBI, que incluye a las personas intersexuales.
  • LGBTTTI, donde se triplica la letra t para visibilizar a los travestis, transgénero y transexuales.
  • LGTBQIA, cuyas I y A agrupan a las personas intersexuales y asexuales, respectivamente.
  • LGTBQ, sigla que incluye también a las personas queer: personas que por cuestiones de orientación o identidad no se sienten representadas por el resto de colectivos. Dado que el término queer proviene del inglés questioning, también se documentan casos del uso del signo de interrogación de cierre en vez de la Q (LGTB?).
  • LGTBQ2, habitual en América del Norte, donde el número 2 sirve para representar a los berdaches o dos espíritus: personas con patrones de conducta propias del sexo masculino y femenino.

Además de las formaciones anteriores, no es extraño ver en la sigla el símbolo + para incluir a otros colectivos e individuos en una sigla que cada 28 de junio (Día Internacional del Orgullo LGTB) sigue sumando libertades.

 

Compartir este artículo

comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.