La sexualidad del armario
Son muchas las expresiones y frases hechas que usamos a diario: tirar de la manta, levantar la liebre, etc. Algunas de ellas incluso se crearon para ocultar otros términos más bruscos o soeces (los llamados eufemismos): cambiar el agua al canario, como alternativa más elegante a mear. En esta ocasión, hablaremos sobre el origen de la expresión salir del armario (o del closet).
Esta expresión llega a nuestro idioma como un calco semántico del inglés to come out of the closet. Si acudimos al Diccionario de la lengua española, la acepción que encontramos es ‘mueble con puertas y estantes o perchas para guardar ropa y otros objetos’, sentido que todo el mundo comprende y que no nos esclarece en absoluto el origen de esta construcción. Por otro lado, el diccionario de uso Clave sí recoge la locución salir del armario y la define como ‘reconocer una persona públicamente su homosexualidad’. Pero ¿qué tiene que ver la orientación sexual con un mueble que podemos comprar en IKEA?
Para poder comprender este asunto, no debemos fijarnos en el sentido literal de la palabra armario (o closet), sino en la acepción queer que no aparece en estas obras de consulta. La asociación que se hace entre el armario y la homosexualidad proviene de la expresión skeletons in the closet, que traducido significa ‘guardar esqueletos en el armario’, es decir, mantener un secreto tan íntimo como el esqueleto dentro de una estructura que, a su vez, también queda oculta (en el caso de los huesos, estos quedan cobijados por los músculos y por la piel, y, a su vez por el armario).
No es posible determinar cómo entró closet o armario al castellano por primera vez con este significado, pues el origen de la expresión en inglés se remonta a mediados del siglo XX, cuando los gais norteamericanos empezaron a manifestarse cantando en sus marchas Out of the closets, into the streets! (‘¡Fuera de los armarios, a las calles!’). En español esta forma comienza a utilizarse con este sentido —y con fuerza— a partir de 1970.
Unos años más tarde, en la década de 1990, se publicó la traducción de Teresa Bladé del libro Epistemología del armario, título que para los hispanohablantes no supuso ningún problema, ya que para aquel momento la asociación entre el concepto de armario y la identidad homosexual ya se había afianzado tanto en español como en el resto de los idiomas peninsulares: armairutik atera, sortir de l’armari y saír do armario.
Amén de esta oración, aparecen otras relacionadas: estar en el armario, recogida en el Diccionario gay-lésbico (Gredos, 2008) de Félix Rodríguez, y que se define como ‘mantener oculta su homosexualidad’ y estar fuera del armario o salir del armario: ‘anunciar públicamente la condición de homosexual’, definición similar a la del diccionario de uso Clave.